

Contiene emisores LED que solo emiten una longitud de onda, donde se sitúa una fuerte luz donde se sitúa la energía en el rango necesario para activar los fotoiniciadores sin acusar los inconvenientes de las radiaciones inútiles de otras longitudes de onda. Las radiaciones infrarrojas condicionan radicalmente el uso de sistemas halógenos a lámpara en máquinas o próximos a las personas.
Estas características los convierte en sistemas altamente eficientes, ya que con 20 W de potencia son más eficientes que un equipo halógeno de kW. La gráfica de a continuación lo resume.
Si observamos la gráfica de una lámpara UV halógena y vemos que las longitudes de onda activas en la mayoría de las tintas es próxima a los 400 nm. Ver la pequeña zona identificada como ultravioleta, todo el resto de emisión de luz visible y luz infrarroja es inútil y no necesaria en el curado de tintas.
Ficha técnica